Mas cuentos de 2º B

El ángel sin alas.  Naira Colagreco


Érase una vez en una nube un angelito que se llamaba Lucía. Pero siempre se reían de ella porque a ella le pasaba una cosa muy extraña..¡ no tenía alas!. Todos los demás ángeles  decían que no debían acercarse a los humanos.
Un día Lucía vio a una anciana que necesitaba ayuda y Lucía la ayudó.
Al día siguiente, cuando se levantó, ¡qué sorpresa, tenía un hermoso par de alas!Porque había demostrado ser generosa con un humano y nadie nunca más se volvió a reir de ella.

                                          

La zapatilla. Inés Ortega

Érase una vez una zapatilla a la que le gustaba jugar con sus amigos. Un día se le ocurrió jugar al pilla-pilla con una bota, una zapatilla, un patín y un esquí. Para saber quien la ligaba había que hacer "el zapatito blanco" y le tocó a los patinetes, los demás estaban tristes.
De pronto, empezó el juego  , al primero que habían pillado fue a los esquíes porque no había nieve. El segundo fue la bota porque pesaba mucho y por fin la zapatilla ganó por ser ligera.

Más cuentos de 2ª B

 Otros  niños se han animado a escribir, aquí están los cuentos de Juan y Jaime

                                                 

Había una vez un niño y una niña. El niño se llamaba Pedro y la niña Inés. Tenían un perro que se llamaba Roqui, Roqui era muy simpático. Un día, mientras paseaban a Roqui, se encontraron algo muy raro, ¡ lo tengo, es una llave!" dijo Pedro. Al cabo de un rato encontraron un mapa.
In día a Inés se le ocurrió mirar el primer dibujo ¡ es un barco! dijo Inés y Pedro e Inés construían cada día un poco de barco hasta que lo acabaron. ¡Por fin! dijeron los dos. Cogieron el barco y se subieron. El segundo dibujo eran rocas con forma de garras afiladas. Cuando iban por el medio del mar, Pedro vio tres rocas. ¡Inés, mira! Pedro pensó que eran las tres garras del mapa. "Inés, a la izquierda, son las garras del mapa" hasta Roqui estaba contento. Por suerte pasaron por la derecha. Luego encontraron una catarata, cayeron en un remolino,dieron vueltas y al final salieron cerca del tesoro y lo cogieron.
¡Qué suerte! dijeron los dos.
                                                       Juan García
                    


 







Había una vez un niño que quería viajar a un planeta, esa noche se le cayó un diente y pidió que viniera el Ratoncito Pérez para que le regalara una nave espacial y así poder volar al espacio. Cuando el Ratoncito Pérez llegó el niño estaba despierto e hicieron un trato: los dos juntos se marcharían en la nave espacial y así llegaron a  un planeta desconocido lleno de árboles y niños felices.
Después de pasar toda la noche con ellos, el niño quiso regresar a casa porque echaba de menos a su mamá.

                               Jaime